Al morir el Padre Jordán (1848 – 1918), Fundador de la Familia Salvatoriana, en Tafers, cerca de Friburgo (Suiza), ya tenía fama de santidad. Esta fama se había ido difundiendo ya durante las últimas décadas de su vida y esto no únicamente entre sus hijos e hijas espirituales, sino también por otras personas que lo habían conocido de cerca. La primera biografía del Padre Jordán, de la mano del P. Pancracio Pfeiffer, su sucesor como Superior General, titulada “P. Jordán y sus Fundaciones” (1930), ha sido una gran ayuda para darle a conocer más ampliamente. Esta obra está a disposición en Castellano en cualquiera de las parroquias u obras salvatorianas en Venezuela.
Ya que la fama de santidad del P. Jordán cada día crecía más, se empezó en 1942 en Roma se proceso de beatificación. Para comenzar, entrevistaron a 19 personas allí mismo. Hasta 1949 se realizaron otras averiguaciones a nivel de otras diócesis: en Friburgo (CH), en Passau (D), Paderborn (D), Viena (A), Olmütz (A), Rio de Janeiro (Br) y Green Bay (EEUU). En total entrevistaron a 105 testigos.
En 1956 se trasladaron los restos del P. Jordán desde la iglesia parroquial de Tafers, donde murió, a la Casa Madre de los Salvatorianos en Roma. Esto ocurrió en el momento que iba ganando su veneración más auge en el mismo pueblo. Sin embargo, simultáneamente se manifestó esta veneración de manera especial en la Casa Madre, que fue visitada por hijas e hijos espirituales de diversos países, como también por otros devotos.
En los años 60 se complicó el proceso de beatificación del P. Jordán. La complicación fue por un lado consecuencia de un entrecruzamiento de su proceso de beatificación con dos otros, lo cual exigía contrastar muchos más detalles históricos a fin de examinar si pudiera haber alguna contradicción entre ellos, a la vez que por la crisis postconciliar. Se trataba del proceso de la Beata María de los Apóstoles (Therese von Wüllenweber), con la que el P. Jordán fundó en 1888 la Congregación de las Hermanas del Divino Salvador, como también el de la Hermana Francisca (Amalia Streitel). Con esta última fundó el P. Jordán en 1883 en Roma una comunidad de Hermanas. Sin embargo la Hermana Francisca se separó con sus hermanas después de dos años y medio de Jordán, bajo el impulso del Cardenal Vicario Parocchi, ya que su carisma difería del de Jordán, pues insistía mucho más en la penitencia corporal y otros detalles a veces incompatibles con el espíritu principalmente apostólico y misionero de Jordán.
Bajo esta perspectiva se empezaron a reunir muchos documentos, por medio de los cuales se puso bajo una nueva luz la vida del P. Jordán. A partir de los finales de los años 70 se pudo seguir con el proceso de beatificación del P. Jordán según las nuevas directrices jurídicas, históricas y espirituales salidas después del Concilio Vaticano II. El P. Timoteo Edwein SDS, hizo un estudio profundo del Diario Espiritual del P. Fundador antes de publicarlo y dio a luz una biografía (incompleta por fallecer antes de concluirla), pero que abría nuevas puertas para el conocimiento de la vida y de la espiritualidad del Siervo de Dios. A partir de esto surgió en las siguientes décadas una profundización y ampliación de la fama de santidad del P. Jordán superando las fronteras de la comunidad Salvatoriana. Esto ocurrió especialmente en los grupos de Laicos Salvatorianos, que –redescubriendo la idea original de Jordán- se han ido formando en distintos países después del Concilio Vaticano II. En este tiempo ha ido floreciendo también en Gurtweil, en el pueblo del P. Francisco Jordán, la veneración de su hijo. En 1998 se celebró el 150 aniversario con una Eucaristía presidida por el Arzobispo Saier en la que participaron muchísimos feligreses y miembros de la Familia Salvatoriana.
En los últimos años, entre 2001 y 2005, se concluyó la “Positio” que consiste en una biografía documentada, crítica y moderna (pues ya no se admiten las hagiografías o vidas con adornos ejemplarizantes) con mucho material de fuentes directas que supera las 1500 páginas. A la vez se ha presentado en la Congregación de los Santos un estudio sobre las virtudes del Siervo de Dios y su fama de santidad. De entre los 700 documentos que hablan de favores o milagros concedidos por Jordán, se ha escogido uno y su documentación clínica ha sido igualmente presentada. Se trata de la sanación extraordinaria de la Señora Patricia Morris. El Obispo Kevin Bolland ha empezado en su diócesis Sawannah (EEUU) a estudiar el caso, ayudado por un tribunal especial, y con la ayuda crítica de varios médicos independientes. Patricia tenía un cáncer y fue curada después de haber pedido la intercesión del P. Jordán.
Como se ha mencionado arriba, otros muchos fieles que han rezado al P. Jordán, han informado sobre la ayuda e intercesión que han experimentado. Ciertamente, la mayoría no alcanzan la categoría de “milagro”, pero si de favores especiales recibidos.
Por eso invito a acudir en ayuda por medio de la intercesión del P. Jordán y a informar de los favores recibidos a
agustin.vanbaelen@salvatorianos.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario